Los ediles del grupo municipal de Izquierda Unida denuncian una vez más la suciedad que presentan las calles del municipio.

«La limpieza viaria es competencia exclusiva municipal, siendo inexcusable su desempeño por quien gobierna, a lo que se añade que su buen cumplimiento es signo de civilización, buen gusto y respeto por aquellos lugares que, sin ser de nadie, son comunes e imprescindibles para la vida social». Así de tajante se muestra la portavoz del grupo municipal, María José Pérez.

«Hace justo un año nuestro grupo municipal presentaba una moción denunciando el estado de deterioro y suciedad que presentaba el municipio. Hasta el propio gobierno municipal reconoció que eso era así y apoyó la moción. Un año después, seguimos observando la ineficacia del responsable del ramo, el señor de Luz y de su mayor consentidor, el señor Alcalde. Conviene recordar que a la ineficacia del edil se une la decisión del equipo de gobierno socialista de no ejecutar muchas de las partidas presupuestarias destinadas a inversiones para mantener limpia la ciudad y conservar el mobiliario urbano. Los avances que se habían conseguido años atrás se han revertido, dando paso a un municipio sucio y con una aire de abandono que avergüenza por igual a vecinos y visitantes», afirma Pérez.

Según la portavoz de IU, «es cierto que es obligación de la ciudadanía actuar cívicamente en el uso de los bienes e instalaciones públicas, pero el Alcalde no debe olvidar que es el gobierno municipal el que ha de proteger el bien público para evitar la degradación y el deterioro del municipio».

«Las imágenes que mostramos sobre la suciedad en nuestra ciudad hablan por sí mismas, son irrefutables y, lo que es peor, tienden a cronificarse: polígonos industriales y barrios deteriorados, bancos, farolas y baldosas rotas, coches abandonados, suciedad, proliferación de excrementos caninos… Ninguna de las campañas han servido de nada excepto para que el gobierno socialista  saliera en fotos y en medios de comunicación vicarios o pagados por todos. Eso es lo que le gusta al señor Blanco y a los suyos», finaliza Pérez.