Izquierda Unida es una fuerza política nacional que no le debe nada a periodistas, jueces, empresarios, banqueros o autoridades sometidas a la soberanía de otros Estados. Por eso ningún medio de comunicación nos ensalza, ningún juez nos trata de manera deferente, ninguna empresa se acerca a nosotros con intenciones dudosas y no les caemos especialmente simpáticos ni a los banqueros ni a los obispos. En modo alguno nos quejamos de esta situación. Bien al contrario, estamos orgullosos de ella.
Nos sentimos muy honrados de no deberle nada a ninguno de estos grupos porque gracias a ello somos libres para defender ideas y para proponer cambios sociales sin más límites que el realismo, la razón y nuestros principios. Así que podemos criticar sin tapujos a los periodistas que hacen política por la puerta falsa o que se dedican a manipular a la opinión pública. Podemos denunciar a los jueces que utilizan la toga para proteger a sus amigos o que utilizan la ley para blindar sus prejuicios. Podemos señalar con dedo firme a los empresarios que abusan de los trabajadores, o que son comisionistas en secreto del contrato público. Podemos decir que los banqueros son los culpables de la crisis actual y que ellos y no otros deben pagar sus consecuencias. Y podemos afirmar, sin complejos, que los obispos sirven a un Estado extranjero y medieval que se inmiscuye constantemente en nuestra soberanía, que la Constitución está por encima del Concordato y que hay que separar el púlpito de la política. Pero esta libertad de la que gozamos nos sale muy cara porque el precio que pagamos por ella es el de la marginación, el olvido y el ataque feroz.
Ninguna de estas adversidades nos va a cambiar porque nuestras señas de identidad son claras y nuestros afanes son justos. Por ello, si tienes ambición de un mundo distinto y mejor o si tienes curiosidad sobre nuestro trabajo y nuestras ideas, sé bienvenido a esta web.