Los ediles del grupo municipal de Izquierda Unida afirman que el Gobierno municipal socialista miente para tapar su pésima gestión.

Que el Gobierno del PSOE nos acuse de populistas por votar en contra de la tasa de basura que, según ellos, aprobamos donde gobernamos, no es más que una mera rabieta de párvulo porque sabe de sobra que llevamos razón en nuestras exposiciones. Han tenido tres años de margen para confeccionar una tasa que, por un lado, cubriera los costes del servicio y por otro, sancionase a quienes más contaminan. No han trabajado en ello durante todo este tiempo y ahora, deprisa y corriendo, pretendían aprobar una modificación de la ordenanza usando un criterio puramente recaudatorio, nada que ver con los objetivos marcados por la ley, y para colmo, con la intención de eximir su responsabilidad, pretenden culpabilizar a Izquierda Unida. Así de contundente se ha mostrado la portavoz del grupo, María José Pérez Salazar.

Según ha proseguido el edil Rodrigo Vasco Blas, tenemos claro que no vamos a apoyar una tasa que tenga un fin puramente recaudatorio, que no cumpla con los objetivos de la ley como son los de fomentar la reducción de residuos y el reciclaje, que no sancione a quienes más contaminan y que no bonifique a quienes menos lo hacen

 Ya que nos acusan de haber aplicado esta subida en las ciudades donde gobernamos, señalan ambos ediles, como son Zamora y Rivas, vamos a explicarles a este grupo las diferencias entre la gestión de ambas ciudades con la del grupo socialista en Azuqueca de Henares.

Rivas Vaciamadrid: la tasa está siendo debatida y aún no se han aprobado las nuevas tarifas, puesto que, a diferencia del Gobierno azudense, están estudiando la implementación de sistemas de pago por generación, es decir, que quien genere más residuos pague más y quien genere menos pague menos.

Además, a través de su empresa pública, Rivamadrid, ejemplo de óptima gestión de residuos y economía circular, el municipio dispone de 2 puntos limpios fijos, una red de 22 mini puntos limpios y 6 de proximidad como apoyo a los grandes y un punto limpio móvil que da servicio itinerante de lunes a domingo. Además, ha puesto en marcha dos proyectos de compostaje, tiene firmado un convenio de colaboración con Nestlé para la recogida de cápsulas de café usadas, celebra cada último domingo de mes un mercadillo de reutilización, realiza de manera periódica eventos sostenibles y dispone de un programa educativo PAMCE (Programa de Actividades Municipales en Centros Educativos) para impulsar la sensibilización ambiental entre las nuevas generaciones.

Ejemplo de que “hace bien su trabajo, con una buena estrategia de economía circular y con una empresa pública, que es un ejemplo en la recogida y gestión de las basuras”. Palabras estas últimas del propio PSOE ripense.

Zamora: aún no ha aplicado la normativa por la falta de directrices precisas por parte del Estado o de la Junta de Castilla- León. La última actualización de la tasa se realizó en 2023 (70 euros). Tienen claro que los servicios públicos se financian con tributos, pero eso no implica adoptar medidas improvisadas. Hasta que no existan unos criterios claros que cumplan con los objetivos de la ley no van a modificar su ordenanza.  

Estas son las diferencias entre una buena gestión y una forma improvisada de gobernar como es la del Gobierno municipal de Azuqueca de Henares, añaden Pérez y Vasco.

Para finalizar, ambos ediles han remarcado que, las recomendaciones de la Unión Europea sobre la gestión de residuos y su trasposición normativa en los Estados miembros implica que los municipios tengan que adoptar medidas para procurar que quien contamina paga y eso, por mucho que le pese al Gobierno municipal socialista, no deja de ser una decisión política que será justa si se tiene en cuenta los objetivos de la ley.