Transparencia es un concepto de moda, lo que da que sospechar puesto que democracia y transparencia van de la mano. No es posible la una sin la otra, a no ser que hablemos de democracias de medio pelo en las que hay mucho que ocultar debajo de las alfombras y detrás de las cortinas. La democracia es regulación del poder, siendo así que va contra el poder que se asienta, lo que es casi antinatural pero imprescindible.
Wikileaks nos enseña que la transparencia no gusta a los poderosos. Por eso Assange es un perseguido político y vive refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, y el soldado Bradley Manning, del que muy pocos hablan ya, vive una vida de reclusión en una prisión militar a la espera de juicio, emulando a ese personaje de Kafka, llamado Josef K., acusado de no se sabe qué, al que sólo la muerte libera de una angustia asfixiante.
La transparencia, además de ser barrera contra el abuso, disuelve las habladurías y otras demagogias. Nada mejor que saber para juzgar con ponderación, evitándose así que una minoría juzgue por los demás porque ese resto, que son casi todos, vive en las tinieblas. Además, la transparencia y la manipulación no se llevan bien, razón adicional por la que no gusta al poder que se sostiene en la mentira, que es una forma de ignorancia. La transparencia molesta a quien tiene miedo de que los demás sepan, porque de saber, quizás, cambiarían las tornas.
Por todo lo anterior y aprovechando la remodelación de nuestra página web, publicamos el documento de ingresos y retenciones del concejal de IU en el Ayuntamiento. No hay ningún problema en que se sepa lo que cobra, que es una asignación pública, porque nunca tal cosa fue un secreto. Lo que cobran los concejales y el Alcalde se aprueba en el Pleno municipal, que es un órgano que decide públicamente.
Es decisión de IU que los cargos públicos remunerados se dediquen en exclusividad a su tarea, que no tengan otros ingresos que los institucionales y que deban su lealtad completa al desempeño de las funciones para las que han sido elegidos. De este modo, responderán de sus actos políticos sin excusa, a los que han de otorgar plena dedicación.
Es costumbre de los concejales de Izquierda Unida azudenses disfrutar de unas tres semanas de vacaciones al año (siempre en el mes de agosto) y trabajar todo los puentes. Son reglas que nos imponemos porque nos parecen adecuadas para quienes tenemos la obligación, también, de dar ejemplo.
Por supuesto, el Coordinador local de IU, al ser un cargo de la organización, vive de su trabajo. No cobra ni un céntimo de ningún organismo público y dedica una parte de su tiempo libre a la política, muchas veces robándoselo a su familia.
En conclusión, la democracia cuesta dinero, pero es el sistema que menos dinero cuesta.
Descarga aquí el documento de ingresos y retenciones de la concejala y portavoz del Grupo Municipal.
Descarga aquí el documento de ingresos y retenciones de la concejala no liberada.