Faltan unos días para que se cumplan doce años de aquel salvaje atentado en el que unos terroristas de Al Qaeda decidieron volar unos trenes de cercanías repletos de viajeros que hacían su trayecto a Madrid, provocando la mayor matanza de población civil de nuestra historia reciente y que quedó gravada en la memoria de todos.

Fueron 192 las personas asesinadas, cinco de las cuales eran vecinos de Azuqueca de Henares. Desde entonces, la sociedad azudense honra la memoria de las víctimas de aquel atentando cada 11 de marzo al pie del monumento que fue erigido en la estación.

El próximo viernes les volveremos a rendir, como cada año, un sencillo y sentido homenaje a todos esos inocentes que fueron asesinados por el odio fanático, pero le solicitamos al Equipo de Gobierno del señor Blanco, que adecente sus alrededores y que procure mantenerlo cuidado durante todo el año. Es la mejor forma de demostrar que  siguen vivos en nuestro recuerdo.