Los ediles de la formación reprochan al PP que lo único que le importa es hacer ruido y al PSOE que esté más preocupado por lo que dice el portavoz de los populares en vez de estar resolviendo los muchos problemas que tiene el municipio.
Tras el cruce de descalificaciones habidos entre PP y PSOE en Azuqueca de Henares en el que hablan también de IU, la portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, María José Pérez Salazar, lamenta que ambas formaciones estén en la gresca en lugar de buscar soluciones a los numerosos problemas que tiene la población azudense.
Desgraciadamente, El Partido Popular cree haber encontrado en el clamor vacío el método de comunicación política en el que perseverar. Se han acostumbrado al estruendo discursivo, como si el griterío y la difamación fuese ya el ADN del PP. De nada sirve perfeccionarse en el arte del ruido sin proponer nada, excepto si la pretensión última es la de habilitar la antesala al desmantelamiento de las instituciones y a la destrucción de la democracia, que es lo que parece ser su intención.
A pesar de su demostrada maestría en el grito gutural, es difícil hacer creer a la ciudadanía que el plan de actuación de un gobierno se puede resumir en una verbena de exabruptos lanzados como titulares, por mucho que se le dé bien.
Pérez le recuerda al señor Corral que los intereses de la ciudadanía se defienden trabajando con honestidad, integridad y responsabilidad, siempre por encima de los partidistas.
Con respecto a las declaraciones del alcalde Miguel Óscar Aparicio, los ediles de la formación de izquierdas, las han calificado de mediocres y de faltar a la verdad. Según ha manifestado el edil, Rodrigo Vasco Blas, una acción de gobierno de dos años no se valora poniendo ejemplos tan banales como la asistencia a una Junta de Gobierno, el polémico Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI) o su disposición de llegar a acuerdos, sino mostrando el grado de cumplimiento de su plan de gobernanza para mejorar el municipio.
Nosotros sí podemos decir que nuestro paso por el Gobierno ha servido para poner orden en la gestión de los recursos públicos y acabar con malos hábitos instaurados debido a determinadas decisiones políticas.
Tras analizar las declaraciones vertidas por Aparicio, Vasco Blas y Pérez Salazar se han mostrado así de contundentes.
El que en esta legislatura asistan los portavoces de los grupos políticos de la oposición a la Junta de Gobierno Local no fue decisión suya, sino de un acuerdo al que llegó nuestra formación con el entonces alcalde José Luis Blanco, puesto que había sido una reivindicación histórica de IU. Cuando Aparicio tomó posesión como alcalde esta medida ya se aplicaba.
Cuando el PSOE formó gobierno con IU insistió hasta la saciedad en continuar con la construcción del Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI). Sin embargo, Izquierda Unida se mantuvo firme en su postura: la situación de Azuqueca no permitía albergar un centro de esas características. Fue por este motivo por lo que al Gobierno no le quedó otra alternativa que buscar cualquier resquicio para poder dar marcha atrás al proyecto. De llevarlo al Pleno, sabía que contaría con el rechazo de todos los grupos, incluido el de Izquierda Unida.
Sobre la salida e IU del Gobierno, los ediles afirman que no se produce por una decisión unilateral de la formación sino por las numerosas discrepancias que los enfrentaba y a las que Aparicio no dio solución. Después de ocho días intentando mantener una reunión con él sin ningún éxito, el alcalde eligió la desunión y la deslealtad antes que seguir apostando por un bloque sólido de izquierdas. Están convencidos de que José Luis Blanco hubiese apostado por esto último.
También ha hablado sobre la afirmación de Aparicio sobre su disposición para alcanzar pactos. No lo hace por convicción sino porque su realidad es la de un Gobierno en minoría y necesita el apoyo en sus propuestas. Si de verdad creyera en el verdadero significado de la palabra consenso no hubiese votado en contra de la mejora urgente que necesita la sanidad pública castellanomanchega, ni de la necesidad de una amplia participación ciudadana en el diseño de las fiestas locales.
Por último, los ediles han señalado que no hace falta que a ellos les recuerde la necesidad de concienciar a la población sobre el uso de papeleras y contenedores, pero eso no le exige de su responsabilidad de poner en marcha un plan de limpieza urgente. La falta de limpieza generalizada en el municipio es una evidencia y eso no es debido al no uso de papeleras o contenedores sino a una mala planificación del Gobierno. Así que le instamos a que tome medidas urgentes.