Los dos concejales de IU del gobierno municipal (IU-PSOE) llevan meses trabajando de manera muy intensa para lograr un alto nivel de inversión pública en nuestro municipio. En la actual situación de crisis, con aumentos muy pronunciados del paro y con caídas de la demanda muy importantes, es vital que los poderes públicos destinen recursos económicos a proyectos de inversión pública que, entre otros, tienen los siguientes efectos:
A) Mantienen puestos de trabajo e, incluso, logran crear empleos adicionales en algunos sectores.
B) Sustentan una parte de la actividad productiva en una coyuntura de caída profunda del PIB.
C) Sostienen las rentas de una parte de los trabajadores, lo que contribuye a mantener la solvencia de su demanda y de su capacidad de ahorro.
D) Mejoran la ciudad en la que vivimos al dotarla de más y mejores infraestructuras.
Las inversiones realizadas en Azuqueca de Henares durante el último año tienen tres fuentes de financiación: el presupuesto municipal de 2009, los compromisos de otras administraciones públicas y las dotaciones procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local.
El grupo popular de Azuqueca de Henares votó en contra de los presupuestos municipales de 2009 que han hecho posible una parte de este esfuerzo inversor. Como ya denunciamos en su momento, su alternativa económica para nuestra ciudad consistía en reducir, por ejemplo, el gasto en calefacción en colegios e institutos públicos, aumentando a la vez el endeudamiento de las cuentas municipales de una manera escandalosa e ilegal. Su propuesta era una vergüenza aunque transparente en cuanto a sus intenciones. Además, el PP se opuso al plan de inversión municipal con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, aduciendo excusas triviales mientras Rajoy afirmaba que la dotación de ese fondo era un despilfarro.
Izquierda Unida siempre se ha caracterizado por defender un sector público fuerte, con capacidad para intervenir en la economía (no sólo en situaciones de crisis), basado en un sistema fiscal progresivo y universal y, además, orientado a la defensa del interés general. Justo lo contrario de lo que defiende la derecha, que regaló buena parte de nuestro sector público a sus amigos privatizándolo, que se postra de rodillas ante el mercado desregulado, que defiende que los ricos paguen menos impuestos que los pobres y que, finalmente, quiere hacernos creer que el crecimiento de la economía pasa primero por el enriquecimiento sin tasa de los de siempre, especialmente de los banqueros y de otros intermediarios financieros.
Es evidente que todas las medidas tomadas a favor de más inversión pública y de mantenimiento del gasto social son insuficientes para remediar los efectos de la actual crisis económica. La crisis se ceba en los trabajadores, alimenta el egoísmo de los más insolidarios y pone de relieve que el anterior esquema de crecimiento basado en el ladrillo, la especulación y la desregulación ha sido un absoluto desastre. Además, la crisis coincide con el afloramiento de una red de corrupción en el PP que hace que los ciudadanos, manipulados por unos medios de información vendidos al patrón de turno y controlados mayoritariamente por la derecha, desprecien la política metiendo injustamente a todos los políticos en un mismo saco. Por último, la corrupción debilita la moral ciudadana y, como un virus contagioso, se extiende por algunas capas de la población que, de manera preocupante, premió con su voto a muchos sinvergüenzas en las últimas elecciones municipales y, ahora, parece ratificar en las encuestas comportamientos indignos en la derecha.
Al contrario que otros, somos una fuerza política limpia y honesta. Nuestra única deuda la tenemos contraída con nuestros votantes en la defensa de un proyecto de izquierdas para nuestro país. No le debemos nada a nadie y por eso somos libres. Otros partidos políticos no pueden decir lo mismo. Por ello, Izquierda Unida puede hablar alto y claro contra la corrupción. Quizás sea esta la causa de que nuestras propuestas contra la corrupción no sean aceptadas en el Congreso de los Diputados por otros grupos políticos.
En la siguiente galería fotográfica mostramos algunos de los resultados de una labor de gobierno muy intensa que, como mínimo, dejará una Azuqueca mejor que la que encontramos. Esta es nuestra tarjeta de presentación: trabajo, honestidad, rigor y defensa del interés general desde una perspectiva de izquierdas. Lo demás, francamente, nos sobra.