En marzo del 2012, el gobierno de mayoría absoluta de Bellido, en el que el alcalde Blanco era concejal de hacienda, tomó la decisión de recortar en un 40% las horas de limpieza de los edificios municipales, recorte que además significó una merma insoportable en los salarios de las trabajadoras.

El grupo municipal de IU presentó por registro el 20 de febrero de ese año un plan para intentar salvar a estas trabajadoras en el que se pedía lo siguiente: a) que el gobierno municipal retirara de manera inmediata el pliego de condiciones que había provocado este conflicto; b) que el Ayuntamiento contratara directamente a las trabajadoras de la limpieza mientras durara la crisis, con lo que se ahorraría el pago del beneficio industrial al eliminar intermediarios y c) que negociara con ellas y sus representantes sindicales la adecuación del servicio de limpieza a las nuevas circunstancias.

El señor Bellido no sólo desechó el plan que defendió IU, sino que además incumplió una de las medidas, como tantas otras, de su programa electoral en la que decía: “la limpieza es una de las prioridades de nuestro programa para los próximos años”.

La reducción fue brutal en los polideportivos, en las naves y talleres, en el Centro de Ocio “Río Henares”, en El Foro Cívico, en la Casa de la Cultura, en el Ayuntamiento, en los edificios de urbanismo e intervención y en las oficinas de la Policía Local. En algunas de estas instalaciones la reducción de horas superó el 85%, con lo que quedó muy comprometida su higiene y, sobre todo, quedaron condenados los puestos de trabajo de las personas que los venían limpiando desde hace muchísimos años.

Por mucho que el gobierno de Bellido negara que se hubiesen reducido las nóminas de las empleadas, quedaba claro que si reducía el contrato de limpieza en un 40% y se reducían las horas de trabajo en otro 40%, también se reducían los salarios, hasta el punto de que algunas vieron su nóminas reducida en más de un 80%, lo cual significaba que quedaban despedidas.

Esa fue la nueva manera que tuvo el gobierno de mayoría absoluta del PSOE de celebrar el día Internacional de la Mujer, echando a la calle a trabajadoras de contratas que, en muchos casos, eran el único sostén de sus familias.

Ahora que el señor Blanco, en esta nueva legislatura, presume de su buena gestión económica y alardea ante los medios de comunicación de que “todos los indicadores económicos demuestran la buena salud de las cuentas municipales”, el grupo municipal IU-Ahora-Azuqueca de Henares le ha solicitado por escrito, el 27 de agosto, que con urgencia restablezca las horas de limpieza de los edificios municipales que había anteriormente al recorte que impuso el gobierno de Bellido.

“Dos semanas han transcurrido desde la petición y el alcalde Blanco ni ha contestado ni  ha revertido la situaciónafirman los ediles de IU-Ahora. Esperamos que Blanco y su equipo no vuelvan a utilizar el argumento de que están obligados a fastidiar a los trabajadores por imperativo legal, porque es una decisión que depende única y exclusivamente de su gobierno y más en estos momentos en los que el mismo señor Blanco afirma que las arcas municipales gozan de buena salud”, manifiesta la portavoz del grupo, Mª José Pérez.