Los planes locales de empleo, desde su creación hace ya más de dos décadas, estuvieron en el punto de mira de quienes consideran que el ayuntamiento en su papel de empleador ocupa espacios que correspondería a la iniciativa privada en su función de generación de riqueza y puestos de trabajo y también de aquellos que cuestionan su contribución a favorecer la inserción laboral de los colectivos más necesitados.

Es cierto que estas medidas no es la panacea. La sociedad y la economía siguen sin recuperarse; la desigualdad aumenta. Estamos construyendo una sociedad más pobre y el crecimiento económico es ficticio.

Sin embargo, el efecto terapéutico de estos planes durante la crisis económica es indudable. Los ayuntamientos han desarrollado una labor encomiable durante todos estos años de recesión con la puesta en marcha de programas de empleo, concebidos más como una acción, que sin ser la panacea al drama del paro, han servido de pequeñas dosis para aliviarlo.

El Decreto 213/2015, de 27 de octubre, aprobaba el Plan Extraordinario por el Empleo para Castilla-La Mancha durante el período 2015-2017. Con él articulaba de forma temporal medidas para atender las situaciones más graves, y ello de la mano con los Ayuntamientos, Diputaciones, organismos del Gobierno regional y entidades sin ánimo de lucro.

La resolución de 25/01/2017 de la Dirección General de Programa de Empleo convocaba para el ejercicio 2017, las subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para la contratación de personas desempleadas en el marco del Plan Extraordinario por el empleo en nuestra comunidad. Las entidades recibirían una subvención de 4.950 euros por cada contrato temporal efectuado con una duración de, al menos, 180 días naturales cotizados. Azuqueca de Henares se acogía a ello.

En el mes de noviembre de 2017 finalizaba la primera fase del Plan que permitió la contratación temporal de 135 personas durante seis meses, tal y como exige la resolución para que al Ayuntamiento se le concediera la subvención. Unas semanas antes, a finales de octubre, se ponía en marcha la segunda convocatoria en la que participaban otros 95 desempleados y que también iba a tener una duración de seis meses.

«Sin embargo, por razones que el Equipo de Gobierno aún no ha explicado, la duración de los contratos de esta segunda convocatoria es de cinco meses y medio y no de seis tal y como establece la resolución de la Dirección General de Programas de Empleo», manifiesta la portavoz del grupo municipal de IU, María José Pérez.

Según la portavoz de la formación de izquierdas, «llevamos preguntando al señor Alcalde por este asunto desde hace dos meses y seguimos sin obtener respuesta. Desde nuestro grupo solicitamos el 22 de diciembre, la convocatoria urgente de una Comisión de Seguimiento para tratar concretamente esta cuestión y otras relacionadas con los Planes de Empleo, pero aún no ha sido convocada. No sé si José Luis Blanco sabe que si se ha trabajado menos de un año es necesario tener un número concreto de meses cotizados para acceder al subsidio de desempleo. Para estas noventa y cinco personas es de vital importancia que el señor Blanco prorrogue sus contrataciones hasta el 15 de abril para que así tengan cotizados esos seis meses y puedan acceder a esas ayudas.

Bastante lamentable es que muchas de estas personas y sus familias se encuentren en riesgo de vulnerabilidad debido a que están sufriendo los estragos de la crisis, como para que encima tengan que soportar las consecuencias de los errores administrativos en los que haya incurrido su gobierno”.

“Desde nuestro grupo municipal exigimos al señor Blanco una respuesta inmediata de lo sucedido y, por supuesto, que prorrogue estas contrataciones de manera inmediata. No se puede jugar con la situación económica de las personas y mucho menos, con la de este colectivo”, finaliza Pérez.