El pasado 3 de julio de 2019, la Confederación Hidrográfica del Tajo inició un expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares, debido a la grave situación generada por varios incumplimientos de la autorización de vertidos de agua residual urbana producidos entre los días 31 de enero y 11 de febrero de 2019.

El Grupo Municipal de Izquierda Unida de Azuqueca de Henares presentó en la última sesión plenaria, un informe del personal técnico municipal fechado el 12 de julio de 2019, en el que alertaban del grave peligro de contaminación por colapso de la planta depuradora de aguas residuales del municipio.

Dicho informe, corroboraba el presentado en octubre de 2018 por la empresa DRACE Infraestructuras S.A., al iniciar ésta la prestación del servicio de la explotación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Esta empresa detallaba la lamentable situación de las instalaciones y elementos electromecánicos, así como las nocivas consecuencias para la salud y el medioambiente en el caso de colapso.

Esta situación de riesgo fue debidamente comunicada al entonces Concejal responsable del Área de Urbanismo, Juan Pablo Román, instando al Ayuntamiento a que aprobara las reparaciones necesarias para su correcto funcionamiento. A su vez, este Grupo Municipal también advirtió de este riesgo en varios plenos municipales, en los que se puso de manifiesto la existencia de averías en las turbinas.

La portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, María José Pérez Salazar, señala que “a lo largo del pasado 2018 solicitamos en numerosas ocasiones que se nos informara del estado real de la depuradora, así como que se hiciesen públicas las analíticas de las aguas depuradas que acaban en las lagunas, sin que ninguna de estas peticiones fuesen atendidas. Llegados a este punto, resulta obvio que ni el anterior gobierno municipal, ni el actual, ambos liderados por el señor Blanco, han hecho nada al respecto hasta que ha llegado el organismo que tiene la competencia de controlar los vertidos a las cuencas, como es la Confederación Hidrográfica del Tajo”.

“En este asunto ha ocurrido lo que viene siendo habitual con los gobiernos del señor Blanco: se llega al extremo y es un tercero, la propia Confederación Hidrográfica del Tajo, la que cuestiona la gestión de las aguas residuales en nuestro municipio, además de volver a cargar a las espaldas de la ciudadanía los elevados costes debido a su negligencia, y lo que es más grave, que lo ha ocultado.

Así pues, por un lado tenemos que hacer frente al coste del pago de la reparación de la depuradora, por un valor de 130.000€, a lo que se suma 41.078, 98 € por daños al dominio público hidráulico y a la multa de 136.929,88 € por incumplimiento de la autorización de vertidos. En total, casi 300.000€ por no hacer las cosas correctamente.

“Desde el Grupo Izquierda Unida esperamos que se informe puntualmente de los posibles daños medioambientales que este vertido ha podido producir en la cercana Reserva Ornitológica Municipal, un paraíso medioambiental frágil en manos de los seres humanos, que para su conservación fue declarado Refugio de Fauna y Zona Sensible de Protección Concertada y que ahora podría verse amenazado por no escuchar y querer ocultar la realidad”, concluye Pérez.