En estos tiempos de confinamiento, todas y todos miramos al sector de la salud y confiamos en que los conocimientos, el compromiso y el buen criterio de los profesionales que lo integran, que están haciendo un esfuerzo extraordinario para combatir al virus y atender a todos los enfermos, nos saquen de esta pesadilla colectiva que amenaza nuestras vidas.

El gobierno de José Luis Blanco presentaba el día 7 de enero los presupuestos para el 2020, unos presupuestos que fueron criticados por el conjunto de la oposición y que no contó con el apoyo de ningún grupo, debido a que eran unos presupuestos que no atendían a lo realmente importante, no dotaban suficientemente a los servicios de vital importancia, contemplaba las mismas inversiones desde hace años porque nunca las ejecuta y que sin embargo, destinaba una buena parte del dinero público a fiestas.

Desgraciadamente, dos meses después, el escenario ha cambiado radicalmente debido al crisis sanitaria provocada por  el coronavirus.

El Gobierno municipal de José Luis Blanco, debe empezar a trabajar en otros presupuestos, consensuados previamente con todos los grupos políticos, que permitan aprobar medidas y planes encaminados a la reconstrucción económica y social que vendrá después de la alerta sanitaria.

Es el momento de que el Gobierno de José Luis Blanco presente unos presupuestos de reconstrucción social y económica y que a su vez, derogue de manera urgente, la subida desorbitada  del Impuestos de Bienes Inmuebles (IBI), de la tasa de basura y del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que aprobó el 30 de octubre del 2019.

 Para ello, debería contar con el apoyo y colaboración de todas las fuerzas políticas para su aprobación, porque es el momento de apelar a la unidad y dejar de lado las siglas, con el fin de recuperar la economía del municipio y procurar que ninguna persona se quede atrás.