Nuestra formación lleva años denunciando la intensa especulación sobre la vivienda y los procesos de empobrecimiento y de desahucio que sufre una buena parte de la población. Si a esto se le añade la renuncia de las administraciones, especialmente la municipal, a estar presentes allí donde son más necesarias para equilibrar situaciones de abandono, desigualdad y degradación, llegamos al resultado que tenemos actualmente: barrios postergados, ocupación de edificios, pobreza consolidada, desigualdad, miedo e inseguridad (real y percibida) de sus habitantes. Azuqueca de Henares no es una excepción a esta regla.

En los últimos cinco años, nuestro municipio a ha sufrido un deterioro de la convivencia y de la seguridad ciudadanas debido, principalmente, al grave problema de la ocupación de viviendas abandonadas, que hemos denunciado en numerosas ocasiones, y a la proliferación de edificios vacíos llamados a acabar en estado de ruina y a los que se podía acceder desde la calle libremente, debido a la incuria municipal.

Además, esta situación, que antes afectaba sólo a la población en situación de marginalidad ahora se expande a trabajadores, pensionistas, personas que viven solas tras un divorcio o separación, enfermos y jóvenes, que sufren en silencio los estragos de la pobreza, al ser la vivienda un bien inalcanzable tanto en compra como en alquiler y no alcanzar muchos sueldos para el sostén de una vida digna de acuerdo con los preceptos constitucionales.

Por tanto, la vivienda constituye uno de los elementos esenciales para la vida del ser humano. Los poderes públicos no han fomentado las condiciones genéricas y específicas para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Antes al contrario, no impidió la burbuja especulativa sobre la vivienda y abandonó en su desgracia a las familias y personas víctimas de haberse hipotecado por encima de sus capacidades para comprar una vivienda a un precio abusivo.

En el mes de abril, presentamos al Pleno municipal una moción para poner en marcha una primera serie de medidas con las que paliar los estragos provocados por la crisis de la COVID-19, entre ellas, la de crear una bolsa de viviendas en alquiler social en colaboración con los arrendadores privados. De esta forma, atenderíamos a las situaciones de urgencia y se evitaría, por un lado, el riesgo de exclusión social de muchas familias, que ahora con la crisis se incrementará y por otro, la proliferación del grave problema de la ocupación que afecta a todo el municipio. La moción salió aprobada y la medida pasó a formar parte del documento que firmamos todos los grupos políticos el pasado 1 de junio con el que paliar los efectos de la crisis sanitaria entre la población azudense.

Desgraciadamente, después de muchas horas de trabajo para acordar de manera unánime una serie de medidas con las que dar respuesta a las consecuencias provocadas por la crisis y a punto de finalizar el Estado de Alama, el Gobierno municipal de José Luis Blanco aún no ha puesto en marcha casi ninguno de los compromisos adquiridos. Lo que demuestra que sólo le importaba sacar un titular y una foto.

Este es el borrador que se ha registrado en el día de hoy para que pongan en marcha cuanto antes este programa. Aceptaremos de buen agrado, cualquier aportación que haga el resto de los grupos políticos para que sea mejorado y, sobre todo, que el Gobierno municipal lo ejecute cuanto antes porque población lo necesita.

Borrador de programa sobre bolsa de viviendas en alquiler social presentado al Gobierno municipal.