Con motivo de la presentación de su candidatura, Emilio Alvarado atendió a las preguntas de Héctor Bonilla, periodista de El Decano. La charla duró más de media hora y en ella se abordaron muchos asuntos, algunos de los cuales, por razones de espacio, no fueron publicados por El Decano. Por su interés, reproducimos la entrevista tal y como la publicó el semanario de nuestra provincia.

¿Por qué ha decidido anunciar su candidatura con tanta antelación? Sus principales rivales se lo están tomando con más cautela.
No es una decisión personal. En IU tenemos un calendario previo a las elecciones, y una de las fechas a cumplir en todas las agrupaciones es la designación del cabeza de lista antes del último día del mes de octubre. Sólo hemos cumplido con ello.
¿Con qué objetivos se presenta a los próximos comicios en Azuqueca?
Fundamentalmente con tres. En primer lugar, vamos a defender nuestra gestión en el equipo de Gobierno, ya que opinamos que esta Legislatura, desde que se conformó el actual Ejecutivo, ha sido un período muy provechoso, por la cantidad de actuaciones que hemos hecho y estamos haciendo en el municipio. En segundo lugar, vamos a defender un programa de gobierno, en el que vamos a explicar qué creemos que va a ser necesario hacer en Azuqueca en los próximos cuatro años. Unos años que, ya adelanto, van a ser muy difíciles, desgraciadamente, por la situación económica que vive nuestro país, y porque consideramos que las decisiones del Gobierno de la nación no están siendo las más adecuadas. Por último, queremos que la campaña sirva para debatir sobre los grandes problemas que tiene nuestra sociedad: la crisis económica, la corrupción política, o la deriva que se está observando en algunos sectores de la sociedad hacia posturas populistas y de extrema derecha que van en contra de la democracia y de los derechos humanos.
En períodos de desgaste para el PSOE, como el que se adivina según las encuestas, parte del electorado de izquierdas cambia su voto hacia IU. ¿Dónde sitúan el listón del éxito en los próximos comicios? ¿Se conforman con los dos concejales actuales o piensan en llegar a obtener tres?
No me gusta hacer “futurología” sobre cómo se va a comportar el electorado, entre otras cosas porque no tenemos datos al no poder financiar sondeos. Lo que sí sé es que vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que el mensaje de IU llegue al mayor número de votantes. ¿Cuál es el tope? No lo sé, porque nuestros medios son muy escasos y todo está en nuestra contra, principalmente la actual Ley Electoral.
¿En qué medida cree que puede afectar el debate político nacional a los resultados a nivel local? ¿Cree que puede influir en una mayoría absoluta del PP, que ya fue la fuerza política más votada en 2007?
Estoy convencido de que, cada vez más, los debates nacionales afectan al debate local. Por eso nosotros queremos que esos grandes temas sean un eje principal en nuestra campaña. Ahora bien, habrá que ver si todo esto se va a traducir en réditos que el Partido Popular recoja cómodamente. Espero que el PP presente a un candidato que esté a la altura de las circunstancias, y que no haga como el señor Moraga, que ha rehusado debatir, no sólo con IU, sino incluso en las instituciones en las que está sentado representando a su partido como portavoz.
Esa defensa de la gestión del actual equipo de Gobierno ¿supone una llamada al voto en bloque? ¿Votar a IU es votar a la coalición PSOE-IU?
Nos parece lógico defender la actuación de un equipo de Gobierno del que formamos parte. Además lo vamos a hacer con hechos y con cifras. Creo que vamos a dejar una Azuqueca mejor que la que nos encontramos. En este sentido, sabemos que hay un voto de izquierdas, que debe decidir a qué formación votar, y nosotros vamos a reclamar ese voto, porque no tenemos ningún complejo para reconocer que somos de izquierdas, como nuestro nombre indica. Las políticas de izquierdas se defienden votando a la izquierda.
Tras la experiencia de la efímera Alcaldía de Moraga, ¿qué consecuencias tendría a su juicio un gobierno del Partido Popular en Azuqueca?
Primero tendremos que ver si eso se produce o no. Desde luego, lo que nosotros no queremos es que haya mayorías absolutas, porque al final, eso empobrece la democracia y reduce los controles a los que hay que someter a los gobiernos. Vamos a intentar convencer a la población de que la salida a los problemas de la sociedad no va por la derecha, cuyas políticas neoliberales estamos pagando ahora. La derecha no puede plantear soluciones porque la derecha es el problema. Por lo tanto, un gobierno de la derecha en Azuqueca sería totalmente contraproducente porque además ya sabemos lo que son capaces de hacer, y fue muy bueno para que todo el mundo supiera lo que podía dar de sí: cero
En su momento se le acusó de permitir aquel Gobierno popular. Ahora que quedan pocos meses de mandato, que para ustedes empezó más tarde de lo habitual, ¿se arrepiente de no haber llegado antes a un acuerdo con el PSOE?
No me arrepiento de nada. Todo lo que ocurrió pasó porque tenía que pasar. Si no hubo un acuerdo entre IU y PSOE fue porque ni una ni otra parte se pusieron de acuerdo. Es que aquí siempre se habla de lo mismo: el PSOE puede pactar con quien quiera en este país, y nadie le dice nada, sin embargo, a nosotros, no sé por qué razón, se nos obliga a pactar con el PSOE porque se piensa que eso es lo natural, y sólo lo es en el caso de que se den unas condiciones mínimas que estén basadas en el respeto entre las partes y en un programa de gobierno. Si no se dan esas condiciones, el pacto no se puede producir. No admito que se diga que IU fue la culpable de que gobernara el Partido Popular. Aquí lo que hubo fue una negociación global para llegar a unos acuerdos que tenían que ver, fundamentalmente, con la Ley Electoral, a nivel regional.
¿Se le ha transmitido alguna consigna al respecto, desde la dirección del partido, por si se repitiera el mismo escenario?
En absoluto. En Izquierda Unida no hay consignas, porque somos una fuerza política que funciona de manera asamblearia, y las asambleas son soberanas y tienen capacidad de decisión. Son éstas las que deciden si se llega o no a acuerdos, si se ratifican o no, quién es el cabeza de lista y quiénes conforman las mismas. Nadie nos dice desde Toledo ni desde ningún otro lugar lo que tenemos que decidir o no. En cualquier caso, no nos planteamos hablar de estas cuestiones hasta que no haya unos resultados electorales.
Pero entiendo que si el balance del presente mandato es positivo, hay predisposición para repetir ese pacto.
Si los resultados lo permiten, y las condiciones también, es una opción, evidentemente. Las condiciones son que se llegara a un acuerdo en un programa de gobierno sensato, razonable y viable, que se pudiera explicar, y desde luego, con el objetivo de huir de toda tentación de derechización en Azuqueca. Es algo que hemos logrado en esta Legislatura, y no ha sido fácil, porque la presión que tenemos del entorno y de la situación económica es muy fuerte.
Las diferencias que en el pasado impidieron un pacto desde el primer momento, ¿han quedado totalmente solventadas o sólo han quedado aparcadas por el bien de un interés común?
Se salvaron una vez que se llegó de nuevo a un acuerdo entre PSOE e IU, y tengo que decir que ese acuerdo se ha respetado durante la Legislatura. Si se dan esas mismas condiciones en el futuro, perfecto. Si no se dan, desgraciadamente no se podrán acordar tantas cosas. En cualquier caso, queda mucho camino por recorrer, y hasta que no veamos los resultados no podemos hacer valoraciones.
A nivel personal, ¿qué balance hace de su labor al frente de la Concejalía de Cultura?
Creo que hemos tomado buenas decisiones. Por ejemplo, la Biblioteca ya tiene un horario de ciudad, y no de pueblo como hasta ahora; Azuqueca no tenía Feria del Libro, y ahora vamos por la segunda edición, lo cual es importante; hemos recuperado el cine a cuyas proyecciones fueron el año pasado casi 9.000 personas; prolongamos la duración de los talleres, incluyendo el verano, sin haber incrementado un céntimo su precio a los ciudadanos; y, evidentemente, el haber firmado el convenio con la Junta para la redacción del proyecto del nuevo auditorio es algo histórico para el municipio, porque va a ser un equipamiento emblemático. En un momento de dificultades no hemos descuidado la cultura, que es muchas veces la hermana pobre de la gestión de gobierno, y eso es una obligación de los que nos sentimos de izquierdas.
¿Le gustaría repetir en el mismo ramo o querría tomar otro tipo de responsabilidad dentro de un nuevo equipo de Gobierno?
Si no me gusta hablar sobre hipótesis de pactos y resultados electorales, menos todavía sobre los cargos que ocuparé o no. Creo que eso es ciencia-ficción, y es algo que no está en mi mano. Quizá esto no da votos, pero no me gusta hablar de lo que está tan lejos.
¿Hay algún motivo concreto por el que le gustaría que los ciudadanos le dieran la oportunidad de poder seguir formando parte del Gobierno azudense?
Lo que más me gustaría ver desde ese lugar es el final de esa situación de apretura que están sufriendo muchas familias, al margen de cualquier obra pública, instalación o equipamiento que un gobierno municipal pudiera llevar a cabo. Me temo que, por el camino por el que vamos, no lo vamos a ver, entre otras cosas porque eso escapa del alcance de la política municipal. En cuanto a instalaciones, el auditorio es algo que me ilusiona, como a toda la población, porque es un clamor de Azuqueca. Y también habrá que estudiar la conveniencia de tener un nuevo Ayuntamiento, porque el actual se ha quedado muy pequeño, pero ya lo iremos viendo cuando confeccionemos el programa electoral.