La asamblea local de IU eligió un nuevo Consejo Político y, con él, al nuevo Coordinador de la formación. En palabras de Emilio Alvarado, Coordinador saliente de IU, “tocaba ya un cambio en la coordinación dado que en mi persona se acumulaban demasiadas responsabilidades; ahora estaré más desahogado en el cumplimiento de mis obligaciones como concejal y portavoz del grupo municipal, y la dirección local de IU será más compartida, lo que siempre es bueno”.

El nuevo Consejo Político está formado por siete personas, cuatro de ellas mujeres. Por otra parte, de los siete miembros, cuatro estrenan su pertenencia al Consejo Político local, con lo que se produce una renovación que afecta a la mayoría absoluta de sus componentes.

Los únicos cargos elegidos por ahora dentro del Consejo Político corresponden a la coordinación, responsabilidad que asume Miguel Ángel Márquez, y a la secretaría de organización, para la cual ha sido elegido Edgar Fernández. El resto de los componentes del Consejo Político son María José Pérez, Valentín Garrido, Marisa Corral, Inés Rico y Pilar Fernández.

Las primeras palabras del nuevo Coordinador, Miguel Ángel Márquez, fueron de agradecimiento por la confianza depositada en él, y de ánimo a una militancia que debe ser ejemplo de coherencia e integridad. Según Márquez, “IU debe ser el referente para todos los desengañados, los que no se resignan, los que creen que el futuro debe estar en manos de los ciudadanos y no de banqueros avariciosos y tecnócratas que nadie eligió y que no rinden cuentas, de los que quieren defender sus derechos y los de sus hijos; en definitiva, de los que quieren vivir honradamente y en paz en una sociedad que no excluya a nadie pero que castigue al desalmado, por encima de otras cuestiones ideológicas a veces más ficticias que reales”

El nuevo Consejo Político, que cuenta con el respaldo unánime de la Asamblea Local de IU, deberá encarar una situación política, social y económica muy complicada como consecuencia de la crisis y de un bipartidismo estéril que se empeña en conducirnos a la ruina.