El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se celebró una carrera solidaria a favor de los enfermos de Hepatitis C, organizada por La Alameda Agua y Salud.
El fin de esta iniciativa era muy encomiable y por eso la apoyamos, como tantas otras de igual naturaleza.
Lo que resulta inconveniente es que se permita organizarla a una empresa privada, La Alameda Agua y Salud, que ha sido condenada hace unos meses por el despido improcedente de una de sus trabajadoras que cometió el pecado de defender sus derechos laborales.
La Alameda Agua y Salud, empresa que gestiona la piscina cubierta municipal, acumula quejas y tiene un historial laboral inaceptable desde nuestro punto de vista. Por eso, no debiera organizar ningún acto solidario en nuestra localidad, menos aún en la conmemoración del 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, siendo el gobierno municipal el primer responsable por consentirlo.
Estamos con la causa de los enfermos de Hepatitis C. También con las trabajadoras que pierden su empleo por defender sus derechos. En cambio, nos sobran las empresas que despiden de manera improcedente y que quieren lavar su imagen organizando eventos que están muy por encima de su quehacer.