Se iniciaba la sesión dando carácter ordinario al Pleno municipal que pasó a celebrarse a las 21:15 horas y no a las 18:30 horas como es habitual, al coincidir con el Pleno de constitución de la Mancomunidad Vega del Henares.
En el punto siguiente se trataba de aprobar una modificación del anexo de inversiones del presupuesto en el que se detallaban los cambios en la fuente de financiación (recursos ordinarios, recursos patrimoniales o crédito) de algunas partidas, sin que eso supusiera un aumento del gasto.
El documento mostraba la situación económica del ayuntamiento que permitía esos cambios aunque no el camino seguido para alcanzarla, estado que se logró, como hemos denunciado tantas veces, a base de subir los impuestos a los contribuyentes de una manera desorbitada, recortar servicios, privatizar, reducir los salarios de los empleados municipales y despedir trabajadores.
Esta es la razón por la que Izquierda Unida, siendo coherente con la postura que mantuvo en el pleno de noviembre de 2014 (en el que se mostró a favor de aumentar el gasto social reduciendo gasto superfluo y no a partir de la subida de impuestos, tasas y precios públicos y de la privatización de servicios municipales), se abstuvo en la votación. Los cambios en el anexo de inversiones fueron aprobados con 18 votos a favor y 3 abstenciones, las de los tres concejales de IU.
Con el punto cuarto lo que se pretendía era destinar 31.000 euros para la pista deportiva Navarrosa, respondiendo así al convenio que se firmó en el mes de marzo con el Club deportivo Navarrosa para ampliar la red de pistas de barrios. Además, otros 3.500 euros se destinaban a la Hermandad Virgen de la Soledad. La portavoz de Izquierda Unida quiso saber, por un lado, los detalles del convenio con el Club deportivo Navarrosa porque el gobierno de Bellido no tuvo la delicadeza de informar a la oposición de su contenido y, de otro, a qué respondían esos 3.500 euros que iban destinados a la Hermandad. Como las explicaciones recibidas en el Pleno no fueron completas los concejales de IU se abstuvieron en la votación.
A continuación se discutió constituir el Ayuntamiento como empresa taurina. La postura de Izquierda Unida fue clara: no subvencionar con dinero público los festejos taurinos, una de las promesas del programa electoral. La portavoz de Izquierda Unida quiso dejar claro que con esto no estaban diciendo que se prohibieran los toros, sino que no se destinara ni un céntimo de los contribuyentes a este tipo de festejos. Conociendo de sobra la postura favorable del gobierno municipal a sufragar los toros, les rogó que gastaran lo menos posible y que una vez finalizadas las fiestas dieran a conocer a la oposición, de manera detallada, su coste para las arcas públicas.
La aprobación de la adenda al convenio marco entre la Administración del Estado y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la implantación de un modelo integrado de atención al ciudadano no supuso ningún problema. Como bien explicó la Secretaria en la comisión informativa, con esta modificación se facilitará el trabajo entre las administraciones, se reducirán costes y se dará un mejor servicio a los ciudadanos, sin que tales mejoras impliquen más trabajo para el personal municipal que ya viene desempeñando estas funciones.
En el último punto del Pleno se discutió la moción presentada por Izquierda Unida para exigir a la Junta de Comunidades de Casilla-La Mancha el pago de la deuda que mantiene con el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares. Los acuerdos de la moción exigían, por un lado, solicitar al gobierno municipal que reuniera al resto de los grupos para explicarles detalladamente cuál es el estado actual de la deuda y, por otro, exigir al señor Alcalde que solicitara con urgencia al nuevo gobierno regional presidido por Emiliano García Page, una reunión en la que pudieran estar presentes los portavoces de los grupos municipales (entre otras razones porque el señor Blanco no tiene mayoría absoluta) para fijar un calendario con el que garantizar el pago de la deuda y, además, conocer su decisión sobre el futuro de los convenios de servicios de competencias regionales para el año 2016.
En otras palabras, IU pedía a Page lo mismo que Cospedal cuando gobernó, lo cual coincidía con lo que el gobierno de Pablo Bellido, del que el señor Blanco era Concejal de Hacienda, también exigía a la anterior presidenta de Castilla-La Mancha.
El debate no tuvo desperdicio. El señor Román, portavoz del PSOE, se mostró molesto con las peticiones de IU y en ningún momento se comprometió a reunir a los grupos municipales para informarles del estado actual de la deuda, dejando claro que no iba a permitir que el resto de los portavoces estuvieran presentes en las reuniones que mantuviera el gobierno municipal con cualquier responsable de la Junta.
El PSOE contó con el apoyo de Ciudadanos, grupo que no entendía que Izquierda Unida exigiera que los portavoces (también el suyo) estuvieran presentes en las reuniones que se mantuvieran con el presidente de la Junta.
Extrañó mucho esta forma de proceder de Ciudadanos porque cuando eran concejales no adscritos, tras haber abandonado las filas del PP desde las que defendían los recortes en sanidad, educación, dependencia, la precariedad laboral, los desahucios, etc… les parecía estupendo que todos los grupos fuesen juntos a reclamar la deuda que la Junta mantenía con los azudenses e, incluso, la devolución de la titularidad del antiguo centro de salud con viaje reivindicativo a Toledo inclusive. Corresponderá a los concejales de Ciudadanos explicar a qué se deben estos cambios de opinión tan drásticos en tan poco espacio de tiempo.
La portavoz del PP sorprendió con su intervención al manifestar que apoyaría la moción de IU. Buena posición ésta la de defender el interés general de las vecinas y vecinos de Azuqueca de Henares, aunque un poco tarde como bien les recordó la portavoz de Izquierda Unida, Mª José Pérez al afirmar que “celebramos que apoyen nuestra moción, aunque nos hubiera gustado que también se hubieran sumado a esta reivindicación cuando gobernaba la señora Cospedal, la causante de tantos destrozos”.
En la defensa de su moción, IU puso en entredicho la postura del resto.
La disconformidad que mantenían PSOE y Ciudadanos ante la moción de IU para defender los intereses de las vecinas y vecinos de Azuqueca de Henares era incompresible.
La portavoz de Izquierda Unida le recordó al señor Alcalde la de veces que en la legislatura pasada, en la que fue concejal de Hacienda, manifestó “que reclamaría la deuda gobernase el signo político que gobernase y que todos deberíamos hacer lo mismo para que la Junta pagase”.
El señor Blanco en un intento de quedar bien entre los asistentes se comprometió a mantener informados a los grupos municipales de cualquier reunión que mantuviera con responsables de la Junta. La portavoz de IU le recordó al señor Blanco que mentía porque ya había mantenido un encuentro con Alberto Rojo, delegado de la Junta de Comunidades, días antes de la celebración del Pleno y no había informado a la oposición absolutamente de nada.
Izquierda Unida manifestó las razones por las que creía conveniente que la oposición estuviera presente en esas reuniones. Primero, porque es más democrático y transparente que todos los grupos, independientemente de las siglas, defiendan el interés general de las vecinas y vecinos de Azuqueca de Henares. Segundo, porque no se debe olvidar que la oposición representa a una parte importante de la población y que fue elegida para defender sus intereses. No se olvide que a Izquierda Unida la avalan 1.812 votos y que no se va a consentir que se ninguneen. Y, tercero, porque aunque el gobierno de Blanco se comporte como si el pasado 24 de mayo hubiese obtenido mayoría absoluta, le recordamos que gobierna en minoría. En esta legislatura, por mucho que le desagrade, el gobierno tiene que contar con la oposición.
El trasfondo de la cuestión era evidente: el señor Blanco no quiere que la oposición esté presente en este tipo de reuniones porque ahora gobiernan los suyos. No quiere testigos, así de claro, e impone su minoría para evitar que reivindiquemos al señor Page lo que exigíamos a Cospedal.
Además, el alcalde volvió a faltar a su palabra porque al día siguiente a la celebración del Pleno, el 31 de julio, se reunió con la Consejera de Fomento, Elena de la Cruz, y a día de hoy aún no ha informado a la oposición de lo tratado y de los acuerdos suscritos si es que los hubo.
Y así terminó el pleno del mes de julio, con una actitud, la del nuevo equipo de gobierno, que avergüenza en una legislatura que acaba de comenzar.