En la pasada sesión plenaria de 29 junio, se aprobaba por unanimidad la propuesta de Izquierda Unida en la que se solicitaba que el Gobierno de Blanco actuara a la mayor urgencia posible ante la situación de abandono y dejadez que presenta el municipio. El gobierno no se atrevió a votar en contra porque la postura de los grupos de la oposición era unánime, lo que le impedía al señor Alcalde recurrir al voto de calidad como hace en la mayoría de los plenos.
Los acuerdos adoptados eran muy claros y se ceñían principalmente a reforzar el servicio de limpieza y a mantener el mobiliario urbano en buenas condiciones, porque si bien es cierto que la obligación de la ciudadanía es actuar cívicamente en el uso de los bienes e instalaciones públicas, el Alcalde no debe olvidar que es el gobierno municipal el que ha de proteger el bien público frente a los actos de vandalismo para evitar la degradación y deterioro del municipio.
Los acuerdos plenarios deben cumplirse inmediatamente y más cuando su cumplimiento depende única y exclusivamente de la voluntad del gobierno municipal y no de ninguna otra administración como es el caso.
Sin embargo, comenzamos la semana con el pueblo en el mismo estado de deterioro: zonas verdes estropeadas, bancos y baldosas rotas, suciedad…Esta es la escasa preocupación que muestra el señor Alcalde por el municipio y la poca importancia que le da a los acuerdos adoptados en los plenos.
Señor Alcalde ya se lo dijimos “las calles no se limpian y el mobiliario urbano no se mantiene con campañas de mercadotecnia ni titulares huecos, sino con una buena planificación de los trabajos y un uso intensivo de los medios que dispone, así como de su ampliación cuando sea menester”.