Los trabajadores de Teknia (antes IBEROFON) han convocado cuatro jornadas de huelga (21, 23 y 28 de febrero y 1 de marzo) para conseguir la readmisión de los trece trabajadores despedidos arbitrariamente por la dirección de la empresa.

Con estos despidos, a los que se añade la infamia de una supuesta razón disciplinaria que no existe, la empresa pretende sustituir trabajadores fijos por personal contratado a través de empresas de trabajo temporal. En Teknia, como en tantos otros negocios perfectamente viables, de lo que se trata es de imponer el trabajo precario, sumiso, a precio de risa y sin derechos.
Ninguno de los despedidos fue apercibido anteriormente por cometer unas faltas que sólo están en la imaginación maliciosa de quien contempla al trabajador no como un ser humano sino como una pieza inerte que se arroja al basurero a voluntad.
He aquí el verdadero meollo del asunto, rebajar a la miseria los salarios, objetivo de unos gestores sin escrúpulos, los de Teknia, que son profesionales de la criba inhumana, tal y como demostraron en Telemadrid por ejemplo. No cabe aducir para justificar los despidos bajada alguna de la producción empresarial porque, a decir de los trabajadores que aún quedan en plantilla, se mantienen los pedidos de los clientes y el grupo Teknia no para de abrir factorías en medio mundo, especialmente allí donde no hay derechos laborales.

Idéntica situación de desmanes se vive en Bormioli-Rocco. La dirección de la empresa  no sólo incumple el convenio sino que despide arbitrariamente y maltrata a los trabajadores, cebándose especialmente en las mujeres. Los operarios han llegado a tal punto de hartazgo que han acordado convocar paros parciales los días 22 y 26 de febrero, y el 11, 13 y 15 de marzo. Según los trabajadores, la actual dirección de Bormioli-Rocco está degradando las condiciones laborales a un extremo insoportable y pretende convertir la empresa en un “campo de concentración”.
 
El país se desangra, la economía entra en recesión y la relación patrono-trabajador vuelve a los tiempos de la ley le Chapelier. Esta es la hora decisiva que nos toca vivir y ante la cual, los damnificados, que son la inmensa mayoría, aún no han dado la respuesta adecuada.
IU de Azuqueca de Henares se solidariza con la grave situación que sufren las plantillas de Teknia y de Bormioli-Rocco y promete llevar el asunto al Ayuntamiento, para que se conozca con el mayor de los detalles.  No está de más saber a qué grado de abuso se llega en algunas de las empresas de nuestros polígonos, especialmente ahora que la reforma laboral de Rajoy legaliza el atropello laboral y convierte al trabajador en siervo de la gleba.