La señora Cospedal se hace fotos al lado de discapacitados psíquicos en las que les sonríe y les promete el oro y el moro. A la vez, esa misma señora, les quita las subvenciones que les permiten trabajar o recibir ayudas de las que dependen su bienestar y su futuro.
Esto pasa con las asociaciones que ayudan a los discapacitados intelectuales en nuestra región, que han sufrido un recorte brutal de sus asignaciones por orden del gobierno del PP, dirigido por Dolores de Cospedal, la misma que calza peineta el día del corpus y reza cínicamente a un dios que sacó a los mercaderes del templo a latigazo limpio.
La lepra de los recortes de Cospedal ha llegado a ADA (Asociación de Padres de Personas con Discapacidad Intelectual de Azuqueca de Henares), que ha tenido que cerrar el Centro Especial de Empleo y echar a la calle a tres chicos discapacitados y a su encargado por falta de medios. Una labor iniciada en 1999 se va al traste porque a Cospedal le da la gana, porque no hay nada que la justifique.
Ya sabemos que Cospedal vive de acuerdo a sus posibilidades: nueva mansión en Los Cigarrales, sueldos opíparos y un consorte al que le va de fábula y que merodea alrededor de las privatizaciones que ordenan la señora y sus amigos.
Según Cospedal, los que han vivido por encima de sus posibilidades son los padres de esas criaturas, que para eso las mandan a un centro que no pueden pagar. Por eso se les recorta la asignación, no vayan a creer otra cosa.
La falta de escrúpulos es completa: Cospedal engaña a quien no puede defenderse y, encima, utiliza su imagen para presumir de lo que no es. Es sórdido hasta perderse de vista que la autoridad abuse de la inocencia de quienes tienen rotos los resortes de la voluntad.
ADA aún mantiene, aunque con enormes estrecheces, una vivienda tutelada y un Centro Ocupacional y de Ocio. Y es que desde hace cinco meses no ha cobrado ni un céntimo de la subvención que ya tenía concedida. Si esto sigue así peligra la supervivencia de la asociación, que no puede mantenerse sin el apoyo del gobierno regional.
Hay que darle las gracias a la señora Cospedal por cerrar lo que no sirve y por ahorrar tanto, y a los medios de la derecha, que son casi todos, por tapar estas abominaciones que ponen a prueba la paciencia general.