Desde principios de 2011, antes de que Cospedal ganara las elecciones autonómicas, antes de que Rajoy consiguiera la mayoría absoluta y antes de que comenzaran los recortes del PP, los militantes y simpatizantes de IU de Azuqueca de Henares decidimos incluir en el programa electoral la creación de un comedor social, porque éramos conscientes de que esta legislatura, la que estamos sufriendo, iba a ser terrible.

Otros partidos, en cambio, estaban por aquel entonces negando la crisis, reformando la Constitución en secreto, aprobando juzgados especiales para acelerar los desahucios,  amnistiando a banqueros condenados y elaborando programas que eran una sarta de mentiras.

Antes de que el señor Bellido intentara atender las nuevas urgencias sociales y antes de que el concejal de servicios sociales, el señor Escudero, ideara programas para enfrentarse a las nuevas formas de pobreza y exclusión, IU de Azuqueca de Henares presentó sendas mociones en el Pleno Municipal, en julio y en octubre de 2011 respectivamente, a favor de la creación de una comisión municipal de crisis y por un comedor social en nuestro municipio, peticiones que fueron al cubo de la basura porque la mayoría absoluta de Bellido impuso su no.

Después de dos años y medio de espera infructuosa, las gentes de IU de Azuqueca de Henares decidimos salir a la calle a recoger firmas para pedir la creación de un comedor social o equivalente, como medida complementaria a lo que ya existe y a todas las que estén por venir, que siempre apoyaremos por convenientes y justas, reconociendo, además, el esfuerzo que hace el consistorio en una materia que no es de su competencia.

Se puede estar a favor o no de un comedor social pero lo que no es tolerable es que el PSOE de Azuqueca de Henares, con Pablo Bellido a la cabeza, afirme en las redes sociales que tal iniciativa es “despreciable”, “populismo de niñatos”, un “engaño para conseguir un puñado de votos con las necesidades ajenas”, un “engaño a gente buena”, un “insulto a la solidaridad”, una “estrategia obscena” o un lugar en el que “podríamos hacernos una foto dando de comer … como hacen otros” … Esta campaña ofensiva y maleducada, que sólo califica a sus autores, de los cuales no esperamos otra cosa que una petición inmediata de excusas, ha tenido un colofón, el del Alcalde, que acaba de manifestar que “en Azuqueca no hay ni habrá un comedor social”.

El comedor social o equivalente no va contra nadie ni niega otros esfuerzos. Pretende llegar a ciudadanos que lo están pasando muy mal, como en muchos otros municipios de España en los que gobiernan IU, el PSOE y otras fuerzas políticas.

Por eso, no vamos a admitir que nadie, sea Alcalde o Virrey del Perú, nos falte al respeto y, menos aún, a los vecinos que suscriben esta demanda, porque quienes la firman lo hacen a sabiendas de lo que se pide.

Anunciamos a la opinión pública que continuaremos con la recogida de firmas según el programa establecido. Además, emplazamos al alcalde a un debate público sobre esta cuestión. No es la primera vez que lo hacemos, aunque en ocasiones anteriores, por motivos igualmente importantes, siempre nos rehuyó, demostrando con ello un talante, una seguridad y una convicción admirables.