Detallemos los hechos tal y como los conocemos para entender el fiasco del gobierno de
Bellido y su responsabilidad en la suspensión del macroconcierto de Steave Aoki y David
Guetta en nuestra localidad, anunciado para los días 12 y 13 de julio.
A las nueve menos dos minutos de la noche del jueves 10 de julio, el señor Blanco, concejal
de hacienda, anunciaba inesperadamente en su cuenta de twitter lo siguiente: el día 12 se
celebra en #Azuqueca el #MotorSoundFestival y el 13 concierto de @davidguetta.
 
Tras leer la primicia del concejal cualquier aficionado a la música electrónica pensaría en
su bendita ingenuidad algo así: un bombazo, Aoki y Guetta en Azuqueca de Henares, por
sorpresa, sin que nadie se haya enterado excepto los señores del gobierno municipal
que son unos fenómenos organizando discretamente macroconciertos de talla mundial.
 
También los comerciantes se las prometían felices porque miles de personas visitarían
nuestra ciudad ese fin de semana, especialmente los hosteleros que compraron viandas y
bebidas en grandes cantidades para atender a las riadas de clientes que llegarían en poco
menos de 48 horas.
Además, nuestra ciudad sería portada de los medios de comunicación nacionales e
internacionales brillando en el firmamento de la tecnomúsica junto con Mykonos, Ibiza,
Amsterdam, Nueva York, Cannes y Los Ángeles.
Al día siguiente, viernes 11 de julio, el señor Blanco daba una entrevista a la Cadena Ser a
primera hora de la mañana reiterando que el concierto se iba a celebrar los días 12 y 13 de
julio en el recinto ferial, y explicaba que el hecho de que no se hubiera autorizado por
razones de seguridad en el circuito del Jarama no era impedimento para traerlo a nuestra
ciudad.
Sobre las nueve de la mañana del viernes el señor Blanco se dirigió al portavoz del grupo
municipal de IU para informarle de que al día siguiente y el domingo se iban a celebrar en
Azuqueca de Henares dos actuaciones, una el sábado desde las 17’00 horas hasta las
cinco de la madrugada y la otra el domingo desde las ocho de la tarde hasta las tres de la
madrugada del lunes.
El concejal de IU, Alvarado, preguntó al señor Blanco cuánto tiempo llevaban preparando
este evento, qué medios iban a movilizar (efectivos médicos, seguridad, aparcamientos,
aseos, control de accesos, zonas de acampada, etc…) y qué reuniones y desde cuándo se
habían tenido con protección civil, policía municipal, guardia civil, Cruz Roja, Centro de
Salud y SESCAM para atender a los miles de visitantes que vendrían a nuestra ciudad.
 
El señor Blanco no contestó a ninguna de estas preguntas y, visiblemente nervioso, salió a
toda prisa del despacho de IU aduciendo que tenía muchas cosas que hacer. Eran casi las
diez de la mañana del viernes, víspera del concierto.
A partir de ese momento comprobamos que el gobierno municipal estaba improvisando
peligrosamente con un asunto muy serio que podía acabar en tragedia.
Por eso, todos los grupos de la oposición pedimos una reunión urgentísima con el gobierno
antes de las doce horas, momento en el que estaba previsto que el señor Blanco diera una
rueda de prensa para anunciar por tercera vez la celebración del macroconcierto.
Entre tanto, recibimos la visita de la concejala de juventud que nos informó que llevaban
preparando el evento desde el día anterior a raíz de una llamada de la empresa XLR
Música que, a la vista de la suspensión en Madrid, creyó oportuno intentarlo en Azuqueca
de Henares, entre otras razones porque su presidente, José Antonio Hidalgo, había
colaborado ocasionalmente en la organización de nuestras fiestas de septiembre.
Además, la concejala de juventud nos señaló que aún quedaban cuestiones por resolver,
de modo que el concierto podría no celebrarse.
La estupefacción era insuperable. Por un lado, el señor Blanco anunciaba en twitter y radio
que el concierto se celebraría. También la empresa, que lo publicitaba por todos los
medios. Por otro lado, la concejala de juventud no lo veía tan claro y no descartaba que en
el último momento se suspendiera. Y, mientras tanto, faltando algunos permisos, el
gobierno municipal había autorizado a la empresa a montar los escenarios en el recinto
ferial. Es difícil ser más chapucero e improvisar peor.
Los grupos de la oposición decidimos que nuestras dudas quedaran registradas por
escrito, dado que el gobierno de Bellido decidió no convocar la reunión que le pedíamos
antes de las doce de la mañana.
Llegó el mediodía y el señor Blanco, junto con el representante de XLR Música, anunciaron
ante los medios de comunicación que se suspendían las actuaciones porque faltaba un
boletín eléctrico, excusa que no se cree ni el que asó la manteca.
Concluyamos ya:
1. El señor Blanco tomó el pelo a los vecinos de Azuqueca de Henares anunciando a
los cuatro vientos un macrofestival que no se podía realizar por falta de seguridad,
tiempo, previsión y documentación. ¿Alguien en su sano juicio cree que es posible
organizar un macroconcierto que va a durar dos días, que ha sido suspendido en
otro lugar por razones de seguridad y al que acudirán más de diez mil personas?
2. El señor Blanco mintió a los vecinos al decirles que le importaba tanto la seguridad
que suspendía el concierto, cuando lo que provocó su decisión fue la presión de los
grupos municipales que dejaron constancia por escrito de los peligros y la falta de
tiempo dedicados a organizar un acto al que se estimaba que acudirían más de
10.000 personas.
3. El gobierno municipal consintió la construcción de un escenario a una empresa que
no contaba con toda la documentación para organizar el evento.
No se puede jugar con la seguridad de las personas por unos votos o por un concierto, por
muy excepcional que sea, y algunas personas del gobierno municipal lo han hecho.
La presión de la oposición evitó el peligro y puso al descubierto el modo que tiene este
gobierno de hacer las cosas.
Y a todo esto, el alcalde sin dar la cara.