Presentaba Izquierda Unida una moción para solicitar más transparencia en ese portal municipal del que tanto presume el gobierno de Blanco. Con el texto presentado le recordábamos al señor Alcalde que la calidad democrática de un gobernante se mide, entre otros indicadores, por el grado con que admite la supervisión de los gobernados. Los gobernantes que se amparan en el secretismo y que se ocultan tras el velo de la ignorancia que ellos mismos tejen no merecen la confianza ciudadana.

El gobierno dirigido por el señor Blanco alardea continuamente de transparente sin serlo. Aparentan, intentan quedar bien sin reconocer que la información de su gobierno no es una gracia que nos regala cuando le conviene, sino una obligación que ha de cumplir ante la ciudadanía.

El mal llamado Portal de Transparencia es deliberadamente incompleto al ocultar información esencial de la actividad del gobierno. No recoge el listado completo de grandes contratos municipales, ni de las encomiendas de gestión, cuando existe una firmada con el Consorcio Energético La Campiña desde el año 2012, ni de los contratos menores, muchos de ellos adjudicados directamente por los concejales del PSOE y sobre los que pesan dos informes de ilegalidad de la intervención municipal (véase la contratación del asesoramiento jurídico entre otros), ni tampoco las subvenciones municipales. Afortunadamente y, después de la presión ejercida con esta moción, el gobierno municipal, de manera inmediata, publicaba los presupuestos para el año 2016 y eliminaba ese gráfico de difícil compresión que en un principio publicó y con el que afirmaba el concejal responsable del área que era esa la plantilla exigida a publicar según lo establecido en la ley de transparencia. Nada más lejos de la realidad y a las pruebas nos remitimos.

A lo anterior se añade que no existe información sobre participación ciudadana y que algunos datos curriculares y de las declaraciones de bienes y de intereses de miembros del gobierno resultan simplemente inverosímiles. Basta con echar un vistazo a la web municipal.

En el Pleno rechazaron la moción sin ningún pudor, evitando contestar a las preguntas que les formulaba la oposición y que les ponía en un aprieto, hurtándoles así a las vecinas y vecinos de Azuqueca la posibilidad de conocer con detalle las decisiones que les afectan, el destino que se le da a los fondos públicos y bajo qué criterios actúan. Esta es opacidad y no transparencia señor Blanco.

Desde Izquierda Unida le recordamos que donde hay ocultamiento de la acción de gobierno hay ignorancia colectiva que engendra desconfianza y cinismo hacia lo público, manipulación de la ciudadanía y falta de control de la actividad política. Es el control popular sobre el gobierno un medio eficaz para luchar contra la corrupción que corroe nuestra sociedad, pero desgraciadamente, quedó demostrado en el pasado Pleno que no es una de las prioridades de este gobierno el mantener informada a la ciudadanía ni a los grupos de la oposición, que también son representantes de los vecinos, por mucho que le desagrade a Blanco y a su equipo.  Tendrán que explicar porqué.