IU convocó a los ciudadanos de Azuqueca y Villanueva a sumarse a una marcha contra los recortes de Cospedal, singularmente los que afectan al Plan Astra.

 

 

Unos 150 vecinos de ambas localidades acudieron al llamamiento en una mañana soleada y bonancible, para mostrar su rechazo a unos recortes que no fueron aireados en campaña electoral y que, aún hoy, el PP continúa negando al llamarlos reajustes, racionalizaciones o modulaciones. Ya lo decía Quevedo en El Buscón: “en los nombres de las cosas se da la mayor de las hipocresías, bien para hacerlas parecer lo que no son, bien para elevar o rebajar su condición sin reunir los merecimientos oportunos.” Lo de siempre.
Dos columnas, una procedente de Azuqueca de Henares y la otra de Villanueva de la Torre, convergieron en la rotonda que se encuentra sobre la radial para, una vez fusionadas, retornar a Villanueva de la Torre, municipio en el que culminó la concentración con las intervenciones de responsables de IU de Azuqueca y de Villanueva, del coordinador provincial de IU, de un miembro de la UJCE y del representante de la asociación de vecinos de Villanueva que encabeza las protestas contra los recortes del transporte interurbano.
Llama la atención que la alcaldesa de Villanueva, del PP, que fue elegida gracias a que prometió aumentar el número de autobuses y sus recorridos bajando, a la vez, el precio del billete, defienda hoy los recortes del Plan Astra, consintiendo, incluso, el aislamiento de su pueblo los fines de semana. Y aquí no vale decir que la alcaldesa muestra sensibilidad porque ha arbitrado a la carrera un parche para tapar el destrozo provocado por el recorte, porque sólo se avino a tal cosa cuando su vecinos, hartos de ser toreados, sacaron la protesta a la vía pública.
Resulta vergonzoso que algunos gobernantes empujen a honrados ciudadanos a salir a la calle a manifestarse. Son sus mentiras y sus recortes dañinos los que provocan que la gente tenga que pasar una mañana de domingo desfilando por las cunetas en vez de estar tranquilamente en casa disfrutando de los suyos.
De la mano del PP vuelve a nuestra tierra la estampa que nos dejó Azorín, allá por 1905, cuando describió las tierras manchegas por las que pasó Don Quijote: pueblos desmoronados, incompletos, llanuras pardas, yermas, liegos desolados por los que se viaja en carro, carrito, galera y rocín. Y eso que aún no ha promediado la legislatura.