La mañana del 17 de diciembre subimos a la primera planta del Ayuntamiento, la que ocupa el PSOE en exclusiva. Vemos la puerta del grupo municipal socialista cerrada y el resto de despachos a oscuras. En ese momento nos enteramos de que el señor Alcalde y la mayoría de los concejales del gobierno no están en el Ayuntamiento porque se han ido a Toledo, junto con otros regidores del PSOE, a reclamar lo que la Junta de Comunidades le debe a nuestro municipio.

 

El señor Alcalde, del PSOE, arropado por sus concejales, también del PSOE, se va a Toledo con otros alcaldes, del PSOE, a exigir algo de vital importancia para nuestro municipio (que no sólo es del PSOE) sin avisar a la oposición, como se comprometió en el pleno del 15 de diciembre de 2011, por si la oposición, en este caso IU, quería acompañarle en la reclamación representando a más pueblo y no sólo a los que le votaron.
Es obligación del señor Alcalde ir a Toledo. Pero no sólo con su partido, porque este asunto, el de la deuda, está muy por encima de los partidos, especialmente del suyo, que cuando gobernaba en Toledo acumuló con Azuqueca de Henares una deuda cercana a los cinco millones de euros. Sería mucho mejor para todos los vecinos que el señor Alcalde se dejara acompañar en la reclamación al menos por el concejal de IU, y no sólo por los suyos, porque por mucho Alcalde que sea no representa al pueblo entero, al menos políticamente.
Además, el señor Alcalde debería explicar por qué se niega a entregar a la oposición un documento oficial (firmado por él, por la intervención municipal o por el concejal de hacienda, tanto da) en el que se detalle la cantidad que nos adeuda la Junta de Comunidades, cuáles son los conceptos en que se divide y cómo varían con el transcurrir del tiempo, mayormente para saber de lo que hablamos. El Portavoz de IU, Alvarado, lleva meses pidiendo tal documento, con nulo éxito, porque lo más que ha conseguido es que el señor Bellido le entregara un anónimo, sin firma ni membrete, en el que aparecían unas cantidades que podían ser o no.
Además, el señor Alcalde, sin que sepamos la razón, no ha colgado las pancartas reivindicativas que él mismo reclamó, para informar a los vecinos de la deuda que el Gobierno Regional mantiene con nuestra ciudad.
Al día de hoy no sabemos si la deuda que reclama el señor Alcalde, que estima en diez de millones de euros, es cierta o no. Ni siquiera sabemos si la cantidad que reclama es oficial, porque el señor Alcalde se niega a dar explicaciones. Luego querrá que en Toledo le tomen en serio.
Es evidente que en este asunto el señor Alcalde no actúa como regidor de Azuqueca de Henares, cuya obligación es buscar el compromiso de la oposición en la defensa del interés general, sino que ejerce de secretario provincial de su partido. Por eso se va a Toledo acompañado de los suyos, en acto que pierde fuste reivindicativo para convertirse en romería política.
Las formas del señor Alcalde son viejas, residuos del bipartidismo que ha llevado a este país a la ruina.
Todo el mundo sabe que Barreda dejó una deuda sin saldar muy importante con Azuqueca de Henares. También que el PP ganó la elecciones mintiendo con completo descaro. Desde entonces, la deuda no ha dejado de crecer porque el PP no gobierna sino que ahoga, privatiza y destruye. En su descargo, el PP le echa la culpa de todo a la herencia recibida y el PSOE, que no quiere oír hablar de su pasado, enarbola una bandera reivindicativa, la de la deuda, que se le escapa de las manos. Mientras tanto, la situación del Ayuntamiento empeora, los ciudadanos sufren y Bono viene a presentar sus memorias a nuestra ciudad.
No extraña que la ciudadanía esté hasta el copetín del bipartito.