A principios de este año personas de diferentes colectivos y organizaciones, entre ellas de IU, comenzamos un diálogo para sentar las bases de un bloque político y social en Azuqueca de Henares. Como objetivo a medio plazo estaba la confluencia en la calle (por ejemplo, apoyando las luchas obreras, estudiantiles y ciudadanas) y como objetivo a largo plazo, alcanzar la confluencia electoral entre fuerzas verdaderamente de izquierdas.

Izquierda Unida participó en el diálogo acudiendo a las asambleas con un representante-portavoz que trasladaba lo que se acordaba a la organización.

Tuvimos la primera reunión en enero y en el orden del día de los posteriores encuentros figuraba la creación de un programa de mínimos y de izquierdas que estaría compuesto por reivindicaciones en defensa de lo público, la igualdad, la vivienda, la educación, el trabajo digno, la reconquista de los derechos y las libertades perdidas, la protección de la víctimas de la crisis, la defensa de la democracia, etc.

Otros puntos importantes en el orden del día de las asambleas fueron la forma en que se organizaría internamente el bloque (sistema de votación, tipo de afiliación, reparto de tareas, etc.) y las convocatorias: manifestaciones y actos que podríamos apoyar.

La irrupción de Podemos poco después de empezar las reuniones y, sobre todo, su éxito en las elecciones europeas, así como la gran subida en votos de IU, abrieron el debate de la convergencia en un momento en el que en Azuqueca de Henares parte del trabajo ya estaba realizado por muchas personas implicadas en la lucha anticapitalista y de izquierdas gracias al Bloque Unitario, o también llamado Bloque Social.

A punto de empezar el verano y a falta de acordar algunos detalles y de la presentación pública del bloque -en la que haríamos un llamamiento a la ciudadanía y a los colectivos a formar parte del mismo-, desde Izquierda Unida hicimos saber a los compañeros y compañeras implicados de la conveniencia de fijar una fecha de presentación en septiembre. La mayoría de participantes pertenecían a organizaciones que apoyaban la confluencia.

Sin embargo, ante este llamamiento, Podemos comunicó su intención de establecer un diálogo a la vez que rechazaba la confluencia electoral.

Respetamos esta decisión de su asamblea, la cual había expresado su intención de presentarse a las elecciones locales a través de un medio de comunicación, aunque lamentamos que se pierda una oportunidad de confluencia.

Nuestra intención sigue siendo la de unir a organizaciones y personas porque creemos que así la izquierda que busca el cambio será más fuerte, de hecho nuestra organización es en sí una coalición de fuerzas de izquierdas.

Continuaremos buscando alianzas y fortaleciéndolas. Creemos que juntas y juntos somos más fuertes y que la unidad popular desde la izquierda puede derrotar al bipartidismo y a la Troika.